sábado, 12 de diciembre de 2009

el dilema del "yo"

Muchas veces nos hemos preguntado como será ese yo interior que inevitablemente todos tenemos, pero pocas son las ocasiones y espacios temporales en los que nos dedicamos específicamente a encontrarlo, analizarlo y disfrutarlo.

Una vez llegada la ocasión, una serie de confusiones tanto absurdas como imperativas bombardean nuestro raciocinio, queremos todo y nada a la vez, y nos ponemos solos esa venda que no permite observar más allá de uno mismo. Posiblemente esa sea la primera fase dentro del proceso de encuentro con nosotros mismos y a la vez con nuestra alteridad.

Sin embargo, este autoencarcelamiento emocional no es tan descabellado como suena, sobre todo si las emociones se canalizan por distintos medios, repartiendo así el análisis de sí mismos en diversos recursos, a veces en la farra, otras en la buena literatura y en ocasiones escribiendo como nos sentimos y que es lo que pensamos.

Me dedicaré específicamente a éste último, pues básicamente es el medio en el que mejor me manejo y desahogo cada una de las aberraciones que, como ser humano, estoy propensa a tener y experimentar. Y particularmente prefiero hacerlo por este camino, para no desfogar mis conflictos interiores personales con los otros, pudiendo herir subjetividades.

Sin duda alguna, la escritura permite que las emociones y los sentimientos salgan a flote y se muestren tal cual, a través de las palabras el alma se desviste y se desnuda por completo, es como si cada sentimiento saliera junto a una prenda y quedamos totalmente al descubierto frente a quienes nos leen, vulnerables, inocentes, impotentes. Pero así mismo, nuestros pensamientos se desenredan poco a poco y se organizan las ideas de una forma tal que, al terminar de escribir, se soluciona el conflicto y las respuestas las podemos leer entre líneas.

No hay forma más sincera y a la vez creativa de mostrar las facetas del ser humano sino es a través de las palabras y, por consiguiente, de los escritos. Abramos el corazón, desnudemos el alma y permitamos que el mundo conozca quienes somos y cuanto significamos, aunque esto último implique vulnerabilidad ante el resto, pero bueno, como alguien me dijo alguna vez, siempre cuando pierdes, ganas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

La escritura es tambien mi manera de desahogarme.. de expresar lo que siento..
Buen Texto Compañera!

Salomé Andrade dijo...

gurda!!! "una serie de confusiones tanto absurdas como imperativas bombardean nuestro raciocinio, queremos todo y nada a la vez, y nos ponemos solos esa venda que no permite observar más allá de uno mismo." en esa fase estoy!!!