sábado, 10 de enero de 2009

LOS PLACERES DEL VINO Y DEL CIGARRILLO


En honor a Héroes del Silencio
Su maravilloso trabajo que me sigue
Inspirando a diario, al vino, y a Marlboro,
Por que FUMAR CAUSA CANCER.


Destellos en un vaso lleno de vino, vino tinto, sin carne por hoy; muchas gracias!!! Ahicito no más.
Sí ese placer provocador, inherente, que crea ese fluido parecido en extremo a la sangre que por mis venas corre, parecido, pero con mejor sabor, con más sazón, con carnefff.

Me gusta escribir así, siento que cuando me leen, me escuchan, me sienten cerquita cerquita, casi escribo Bitácoras personales, pero volviendo al principio, el vino!!! Si, sí el vino… tomé la copa que ya no es vaso, (Porque que cholo beber vino en vaso aunque no me molesta en lo más mínimo la verdad), llena. Poco a poco vaciándose en mis labios, en mi boca, en mi garganta, quemándome la tráquea, etc. etc., así aprendí a amar al vino, en nuestras múltiples cenas mi querido, mi amado, mi vida, mi vino…

Te volviste importante, necesario, y te hice bailar con la acompañante perfecta, (Por alguna extraña razón EL vino que está hecho con LAS uvas será EL hombre de este escrito.), con ese tabaquito hermosamente sensual, de cuerpo delgado que se adapta a los dedos y a los labios, (Por eso es mujer el tabaquito…que lindo es ser mujer.), a la boca a los pulmones, al cáncer.

La enfermedad, no deja de ser admirablemente bella, la compasión que crea es inmensamente LATINA, es tan mía, si no suya también, pero el amor no me lo quita nadie, el amor y el disfrute de los placeres del vino (Evocando también a la discografía de mis amados Héroes del Silencio.), la sensualidad de morir, de enfermar, de buscar soluciones, medicuchos, brujos, curanderos, sopladores de trago barato (Lastimosamente no vino), por último hasta al mismísimo Dios, Buda, Cristo, etc. etc., pero eso sí, el beber y el fumar es echarte a la cama con el que amas, a hacer lo que aman, como cuando se pegan un vino, minuto de silencio porque la maravilla que sigue no tiene nombre, y si lo tuviera sería gloria, y posteriormente un cigarrillo.


Ahora ese vino que me lanza alegrías, me empieza a embriagar, y mi cuerpo poco a poco se amortigua, se duerme, descansa de la razón, o no-razón en la que vivo, y descanso del vino para ir al cigarrillo, hablarle, llorarle, ser como Ana Gabriel jeje, hay un ligero cordón casi umbilical que me une a esta vida, el juego, la utopía de la eterna felicidad en la tierra, y no tener que esperar a Dios, esperar el cielo, esperar la eternidad que no llega, por más que se la llama… dónde está la muerte cuando se la solicita, solo escuche un “Después del tono deje su mensaje, BIP, Hola soy la muerte hoy no estoy para nadie, deja tu mensaje, BIP BIIIP”.
Cuando abrí los ojos salí de ese coma profundo evocado por varias botellas de vino, tres cajetillas de Marlboro azul con filtro especial, haber discutido con una de las personas que más quiero, y que hoy por hoy siento que no tengo en absoluto nada que compartir con la misma, y darme cuenta que cuando amas, amas en verdad, te pierdes en ese beso, en ese vino, en ese cigarrillo, que nadie me hará soltar, no hoy, ya que la muerte no está para nadie!!!

sábado, 3 de enero de 2009

Para la niña más llorona del mundo la Zaji!!!

La cándida lagrimita no pretendía nada, simplemente estaba ahí, como cuando en serio tienes muchas ganas de jugar. Se hallaba sentadita en el cachete de la pequeña, viendo abajo, buscando el vértigo, el impresionante riesgo de existir, y a la vez esperando que la pequeña no dé ni un minúsculo pasito tún tún, porque de lo contrario se iba a terminar la existencia, regada en el suelo, con todo el sol quemándola, evaporándola y ella pues.... no quería morir; poco tiempo pasó con vida la lagrimita, la niña creció, se movió, la mató, y los recuerdos de esa lagrima para la pequeña, no fue más que un rasguño de la infancia, alguna caída nada placentera en la que se golpeó el codo, en la que se sacó la madre, o quizá solo fue un despertar, un nacer, un vivir, un frío incomodo, o caca en el pañal, hambre, dientes, muelas, y en fin, si describiera cuántas veces esa niña lloró... la verdad no alcanzo, no pretendo terminar de describir el llanto, no hablo de la niña en todo caso, ni de la vulnerabilidad de esa pequeña. Solo hablo de la lágrima, de esa que ya no existe, de la pequeña gota transparentosa que quema una mejilla, hablo de la perfección de la forma del dolor, si lloran queridos lectores, sí, y solo si lloran, dejen de limpiarse las lágrimas, de moverse tanto, las lagrimas quieren vivir, se aferran a lo salino de la existencia, y a lo implacable del querer morir, en fin. 

Te adoro enana llorona...