NO somos una masa homogénea de pensamientos equitativos. Somos emocionales.
Saltamos como candela desprendida del tronco cuando algo no nos parece, ponemos ojos saltones que se manchan con tintes rojos de sangre hirviendo y ofendemos al otro.
Puñete, patada, gargajos. “vendrás acá para mearte insecto hijo de puta”.
La discusión va más allá de los partidos de derecha, de centro o de izquierda.
El problema no es la postura, no reclama el gusto o el deseo, el problema es que nadie entiende, nadie respeta, nadie tolera.
NO, NO, NO Y NO, no somos iguales, ni siquiera genéticamente, el sapiens sapiens hasta se para diferente.
acusamos al indigno de llamarse humano, por que acude a los toros o es del Barcelona, porque se tatúa en la mano “la marjorie” encerrado en un corazón de tinta verdosa.
Longueamos como que si no hay mañana Y ES QUE EL LONGO NACE DE UNA ACTITUD, no de una clase social.
Todo está longonizado, incluso el aniñado que va a la plaza de toros según la contra por que no van a ser nunca españoles. Y los antitaurinos para el aniñado no son más que longos, longos resentidos que manejan un doble discurso, no matemos el toro pero “que buena la parrillada”.
Aquí y en todo lado se habla malas palabras, se insulta aunque no le llegue al otro. Nos estorbamos. Entonces el sapiens sapiens deja de vivir en comunidad para aislarse por cualquier forma y no morirse de iras con la diversidad.
Y es que la diversidad JODE, jode hermano, porque no le aguanto al negro que huele a tostado. Y que mierda se creerán los Aucas andando lluchos y salvajes por la selva.
Jode el punquero por flaco, pero son flacos de toda la droga que se mandan; y el roquero obeso de todo el trago que consume, y el bachatero con la camisa a rayas abierta hasta el pupo o el hopero que se pone pantalón de cagado. pero nunca juntes en un solo lugar al punki al roker, al reguetoner o al hopero, porque rodarán cabezas.
Y es que todo se volvió arte.
En este barroco a lo que chuchas no te toca más que aguantar lo que venga, todo pega, todo es lindo para alguien, y la sociedad se fragmenta en esa diversidad absurda, en esa huevada de respeto y tolerancia que nadie aplica.
No puedes decir querida audiencia que algo te gusta, que deseas algo, que quieres algo, porque en este mundo si no damos la contra no podemos vivir. ¿No se necesita de respeto y tolerancia?
Si de sierra, serrano come papa con gusano, si de costa, mono ladrón, si mujer ya a la cocina, si gay maricón muerde almohadas, si migrante sudaca apestoso. En todo lado del mundo, por cualquier condición, sin motivo alguno los seres humanos se agreden entre sí por una deficiencia básica. RES- PE- TO
