sábado, 28 de agosto de 2010

Rogando




Ruego cada segundo que no sea un sueño, que no esté en ese coma profundo, que mi corazón no reaccione en todo caso.
Que sea mi sueño y el vivir en mi cabeza siempre fue mejor, siempre es mejor, es mejor cuando mi cabeza toca tu cuerpo y se abandona y se desespera y luego reímos y todo se torna luna, todo se vuelve bruma.

Ruego que no se torne líquida la noche, porque le temo al agua, porque la oscuridad me llama, porque tus ojos verdes se volverían nada y en la nada me pierdo y regreso; sigo rogando y empieza el credo… empieza el caos:
Que no me deje
Que no me abandone
Que no me mire mucho porque si llamo la atención este público nos verá juntos.

Ruego que el ácido no se detenga, que las lágrimas de los inocentes no paren de correr, que miren mis sonrisas y que escuchen tus carcajadas y nos volvemos diablos, y nos volvemos malos, y nos volvemos vampiros que matan humanos: nos salen garras y nos amamos y desvariamos y no paramos; en todo caso el centro perfecto de todo no soy yo no eres tú… salimos del cuadro hace ya tanto tiempo que resulta ufano querer entrar en la línea del todo, cuando eres mi todo y yo soy tu todo y el resto se vuelve nadie y nosotros regresamos a la nada con tanta luz amalgamada.

Ruego que la maraña de palabras no se acaben, que mi diccionario no deje de crecer, porque necesito definir como me haces sentir, lo que me haces sentir, cuando te siento mio, isimo de mi… que no se acaben las tertulias con cigarros, que la desnudez se pueda definir, que tu beldad se mantenga intacta, inmutable; date vuelta no me mires, no me abraces no me huyas… hay mas luna hoy de sangre… no amarilla.

Que no revienten mis alas, que no me esquiven las tuyas, que revienten las hadas; que el río sigue y yo me enojo, me enoja el agua… me enfría, le temo; y sigo tentando al fuego mientras me tumbo en esta tierra que algún día será mi tumba, pero me tumbo antes de hora para no olvidar la propia condición, y seguimos siendo viento el mejor de los elementos y no me olvido de la magia y encuentro magia en ti.

Que no nos miren.
Que no nos abandonen.
Que no nos remeden porque el amor es único, que deseo amarte; que hay tanto tan cercano y mil barreras que saltar, mil cabezas que pisar, mil camionetas que tomar sin rumbo fijo viajando hacia ninguna parte a buscar más agua, más fuego, más tierra, más magia siempre más.

Hoy solo puedo aseverar una cosa más para que me ames sin control:

"No te preocupes por tu corazón, te durará toda la vida."
Alfred Bach

1 comentario:

Unknown dijo...

que se puede decir cuando un texto tan hermoso te deja sin palabras...