entre copas, baratijas, cigarrillos (infaltables); entre sueños, ilusiones, vomitadas (infaltables de nuevo); en las telarañas de los besos y las miradas febriles, junto a las manos de los amigos, las piernas de las señoritas encueradas, penes, vaginas, amor o quizá solo sexo, charlas interminables de amores, de pasados, quizá de solo pasados, o solo amores, quien quita... quien pone.
No nos cuestionamos entre nosotros.
el alcohol sigue botando herrumbre lentamente por la copa; y los dedos que se tuercen, con la lengua que se vuelve tonta, los ojos que embellecen a los orcos, y yo cojudasa diciendo: que lindo que es tener amigos.
Y me fallas... pero me vengo.
Y te amo... pero me lastimas.
Así crecimos con el tiempo, y ahora casi no nos reconocemos; así empezamos a dilucidarnos detrás de tanto manto.
A ti: lo sé, sabía que me traicionarías pequeño Judas... Priest! por eso escribí esto minutos antes de las monedas de plata, sin embargo... amor con amor se paga!
naaaaa! así te quiero!
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