Rauda Aurora

Empezando a creer en lo increíble, lo infundamental, lo que existiendo no existe. Empezando a creer en las cosas que se deben creer. suena un tango en la cabeza, en las manos, susurrando en la oreja suavemente lo criminal de amar, y sin embargo con esa gana casi didáctica de el necesitar-ser para el amor, se da cuenta de la experiencia y de lo mortífero del amor, él el brujo sin ojos, el viejo joven, con alma aún más vieja, con manos sutiles, con voz que arrulla sin embargo quedan brazos amigos que no se cierran en las malas lunas, y te desean que sean buenas aunque en realidad no lo sean.
Rauda aurora proclama su belleza por las nubes.
Rauda aurora abandona las nubes y se vuelve mañana.
Dejando ese olor a niña crecida en los paladares de muchos.
Rauda aurora no nos salva solo pasa.
Corre, ¡rauda la rauda aurora!
Lo efímero del amanecer nos trae la esperanza de la muerte, así vino la aurora, la bella aurora, feliz y violenta, más que descarada. Nadie llega a conocerla. Ráfagas de luz por la ventana, manos lastimeras que quisieron tocarla, ahora fallecen en los sepulcros del lento atardecer.
De ese letargo que nos dice que estamos tan viejos.
Y es importante entonces decir: gracias.
Gracias a aquellos que no ven los bellos amaneceres, ni los mismos atardeceres, gracias a aquellos a los que la luna les da igual, gracias, mil gracias, por que su descuido nos deja a nosotros las criaturas negras hijos del tiempo y de Lilith, los mejores sabores de boca, gracias a Uds. queridos corazones de limones que dejaron de vivir de lo cotidiano por ir en busca de lo extraordinario. De la magia. ¡Salve su nombre la mía, y guarde mi mente sus sonrisas!, esas pocas pero bellas sonrisas que pasaron sutiles, suaves, bellas como la Rauda Aurora. Ya no queda corta la sed y la tristeza, ya adoptamos la forma precisa para tan solo vivir.
Gracias a todas y a todos mis pequeños y pequeñas ráfagas de luz matutina que alumbran la existencia aunque sea ya de noche, cuando mis inútiles ojos humanos ven solo lo se encuentra muy cercano a ellos, gracias por desgarrar mi alma cuando lo necesito, y por coserme la pierna cuando de una patada rompo el sol. Gracias a la música que nos ha unido aún más, y a la belleza de nuestra rareza, esta rara forma de pensar, creer y proceder tan visible para unos y tan perfecta para nosotros. ¡GRACIAS INCONFORMES, DESENCANTADOS, COME CACA, CARE MOCOS, SIN ÁNIMO DE LUCRO. Gracias por leer estas cosas que, como mucho de lo que digo y escribo no sirve de nada!
Salud