Se encontraba realmente feliz
En a sima de lo horrendamente absurdo y trivial
Se sacó las alas, por un momento, -a veces ser mágica pesa- se dijo.
Lanzó un lirio, caminó, se sentó... y la soledad lanzó un rayo compañero.
Y ya no estaba tan feliz, entonces suspiró, la tristeza llega por partes se dijo a si misma.
El hada sangraba, un líquido como el de todos, casi incoloro, salado, apestosamente delicioso, como la gasolina por que también arde, sangraba, lentamente... lloraba.
El hada lacerada, el hada inconclusa, el hada paradigma, el hada que no rema más.
se encontraba completamente triste entonces, mientras se acostaba bajo una escarcha de hielo dispuesta a gritar tanto como fuera necesario para que le caiga encima, empezó a recordar la nada de la que había salido, el inicio siempre duele, y las primeras veces siempre duelen más... ese primer nacimiento que tuvo, le arrancó un ojo.
Lloraba solo con uno claro está.
Entonces entendió algo, se visualizó en la escarcha puntiaguda bella, y al mismo tiempo tan cruel.
Se puso sus alas de nuevo, la sonrisa volvió de a poco.
La escarcha cayó.
3 comentarios:
Muy interesante tu blog, lo reviso, lo leo completo y me encanta.
sigue adelante.
saludos
JOSE CHALCO SALGADO
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